HOY LOS BUENOS DÍAS CON GUTI
La importancia de tener un gran corazón para aportar lo mejor de ti en el mundo
Hace una semana, nuestra seño Loli Carmona me pedía que os hablara un poco, desde mi punto de vista, sobre la importancia de ser Grande de Corazón.
Os pongo un ejemplo desde mi puesto de trabajo, de lo que para mí significa ser Grande de Corazón.
El tener contacto con gente de todas las edades hace que veas cosas que a veces te taladran el alma. Hace poco, una familia que apenas hablaba español llegó a la secretaría de nuestro centro. A primera vista, daba que pensar que fuera la hija de 20 años, la que, acompañada de sus padres de avanzada edad, fuera la que se dirigiera a mí, chapurreando las pocas palabras que sabía de español. De aspecto desaliñado, y con poca pinta de venir a matricularse algún curso de nuestro cole, su imagen transmitía necesidad de ayuda. Esa sensación seguro que la habéis tenido alguna vez. Algo te pellizca el corazón y sabes que tienes que intentar echar una mano, aunque no conozcas a esa gente o no sepas en qué ayudar.
Rememorando mis tiempos de estudiante de inglés, y tratando de refrescar lo poco que recuerdo, (nunca dejéis de practicar idiomas, no sabemos cuándo nos va a hacer falta) mantuvimos una conversación en la que la chica me contó que acababan de llegar de un país de oriente medio, con su familia, y estaba yendo por los colegios buscando trabajo como profesora de inglés, porque necesitaban dinero urgentemente para poder establecerse en Granada, pero en ningún sitio le dejaban entregar su currículum o hablar con ella.
La simple explicación de que, en España, por nuestra ley de protección de datos no podemos coger currículums en mano, y que para trabajar como profesora necesitaba acreditar su titulación ante la Junta de Andalucía y obtener una habilitación profesional llamada Master de Secundaria para poder impartir clases en los centros escolares de secundaria y postobligatoria, hizo que su cara se iluminara y se tornara de esperanza. Ya sabía por dónde empezar, que no es poco.
Cuando se fueron, lo único que pensaba es en lo contenta que se había ido esa gente, por prestarle 5 minutos de atención. Simple, sencillo, barato. Cualquiera diría que gratificante, pero en realidad es como solemos hacer las cosas en nuestro cole.
A continuación, os dejo un vídeo que he preparado desde el corazón...