PRIMER TRIMESTRE: CONVIVIR Y COMPARTIR

lunes, 9 de enero de 2023

MARTES 10 DE ENERO

BUENOS DÍAS DE NUESTRO ORIENTADOR, NELSON QUINTERO

PROPÓSITOS PARA EL AÑO NUEVO




¿Has cumplido ya con la costumbre de revisar tu vida y plantearte propósitos para el año nuevo? Si no lo has hecho, aún estás a tiempo.

Hoy te quiero invitar a que te esfuerces para cumplir y vivir según los propósitos que te marques en este inicio del 2023. Tras la Navidad, continuamos el camino, continúa tu camino y esos buenos propósitos que realizas son un buen complemento emocional para avanzar hacia la siguiente etapa.


Para evitar que tus propósitos se queden sin cumplir, ten en cuenta:

-          que sean realistas

-          que entren en tu agenda diaria o semanal

-          que puedas medir el tiempo y las acciones que vas a dedicar para su cumplimiento

-          que los compartas con personas que puedan dar testimonio de su cumplimiento, recordártelos si se te olvidan y darte ánimo si en algún momento aflojas 


Puede ser que te hayas planteado propósitos materiales: nuevo teléfono, un viaje, un cambio de coche, un patinete eléctrico. Esto está bien, siempre que estos objetivos no los definas como una meta, sino como medios para algo más importante, como proveerte  un mayor bienestar para ti y para los que te rodean. Recuerda, antes de realizar propósitos materiales, preguntarte si de verdad los necesitas.

Puede ser que te hayas planteado propósitos que te ayuden a ser mejor persona: dejar de meterte con tu hermano menor, mostrarte más cercano con tus alumnos, hacer ejercicio un par de veces en semana, organizar mejor tu estudio,  pasar menos tiempo con las pantallas, hacer esa llamada que tienes pendiente. En esta línea, te propongo algunos que están al alcance de todas las personas y que tú también puedes conseguir:

1.      Empieza el día, dando gracias: Por estar vivos, por las personas que te rodean, por la posibilidad de emprender un día nuevo. Las personas agradecidas son más felices y experimentan un mayor bienestar emocional.

2.      Elige confiar: En Dios, en ti y en los demás. Las personas que desconfían, son suspicaces y piensan mal de los demás, suelen sentirse a disgusto y generan mal ambiente a su alrededor.

3.      Evita los chismes y deja de ver “la paja en el ojo ajeno”: Es por todos conocida la rapidez de nuestra lengua para desatarse y correr, cual caballo desbocado, en contra de alguien más. Piensa antes de hablar y, si lo que vas a decir no va a sumar y no va a ser mejor que el silencio, deja la lengua quieta.

4.      Mira en tu interior ¿Cómo estás?: ¿Qué tal como propósito de este año mirar a nuestro interior cada vez que algo nos parece mal? Porque es un hecho irrefutable que casi siempre que nos disgusta algo que vemos que otro hace, ¡es porque en el fondo nos disgusta que nosotros hacemos lo mismo!

5.      Ayudar y ser generadores de cambio. Cuando algo te parezca mal, piensa cómo ayudar para corregirlo o cambiarlo y actúa en consecuencia. Si no puedes hacer nada por mejorarlo, el silencio y ocuparte de tus propios errores será la mejor opción.

6.      Deja de ofenderte y enfadarte por tonterías: ¿Eres de las personas que se ofenden porque alguien no te saludó? ¿Te indignas porque el profesor no te vio al pasar por tu mesa? ¿Estallas porque tienes un alumno en clase que va más despacio? ¿Entras en cólera porque tu amigo ahora se habla con alguien que no te cae bien? ¿Y, en consecuencia, gritas, insultas, ofendes, te vengas, tomas represalias y, lo peor, ¡te amargas la vida y se la amargas a los demás!? Este año Puedes hacer el propósito de evitar ofenderte y enfadarte por estas cosas. Además de vivir en paz con los demás, te sentirás mejor contigo mismo.

7.      Organízate y trabaja para conseguir tus objetivos académicos y laborales: Empieza por organizar tu mesa, tus apuntes, tu mochila, tu habitación. Si no lo tienes aún, establece un horario de estudio y de trabajo, ponlo a la vista, compártelo con tu familia y persevera en su cumplimiento. Para conseguir tus objetivos, además de desearlo, hay que echarle horas.

8.      Pasa tiempo con tu familia. Cada persona sabe cuál es su “estación de recarga” y qué personas le transmiten la energía necesaria para seguir cada día. La familia suele ser ese lugar en el que encontrar amor y cariño incondicional por parte de las personas que mejor te conocen. Las comidas, las conversaciones o los juegos en los ratos de sobremesa, los paseos por el campo o la práctica de algún deporte en familia son recargas de energía seguras.

9.      Disfruta. Si no te ríes, mala señal. Procura garantizarte un espacio de disfrute y risas, por lo menos una vez a la semana. Lo ideal sería que encontraras disfrute y ratos de diversión en el trabajo y el estudio. Además, resulta muy saludable proveerte de espacios de disfrute y risas, por lo menos una vez en semana. Si no los tienes, búscalos con urgencia, tu salud y tu bienestar está en juego.

Deseo que encuentres la energía necesaria para cumplir tus propósitos para el año que comienza. Que Dios te bendiga, ilumine tu camino, te permita soñar grande y te ayude a alcanzar cada una de tus metas.

 

 


Vivir es nacer a cada instante (Erich Fromm)