NO CON GOLPES:
APRENDER A RECONOCER MIS ERRORES
CITA BÍBLICA: Santiago 3, 2-8
«Todos cometemos muchos errores; ahora bien, si alguien no comete ningún error en lo que dice, es un hombre perfecto, capaz también de controlar todo su cuerpo. Cuando ponemos freno en la boca a los caballos para que nos obedezcan, controlamos todo su cuerpo. Y fíjense también en los barcos: aunque son tan grandes y los vientos que los empujan son fuertes, los pilotos, con un pequeño timón, los guían por donde quieren. Lo mismo pasa con la lengua; es una parte muy pequeña del cuerpo, pero es capaz de grandes cosas. ¡Qué bosque tan grande puede quemarse por causa de un pequeño fuego!».
LECTURA
Hace mucho tiempo, cuando era pequeña y algo no me salía bien (cosa que sucedía a menudo), mi padre me decía: “Cariño, estoy muy contento; estás aprendiendo mucho”. Os aseguro que en aquel momento no entendía nada; a todos mis amigos les regañaban mientras a mí me felicitaban por equivocarme… No entendía nada. “Una casa de locos”, pensaba yo. Hoy puedo decir que ESTE es uno de los mejores aprendizajes que han podido transmitirme.
Los aprendizajes inmediatos no existen; hay que dar tiempo y lugar a la práctica, y eso sólo va a ocurrir si damos libertad, nos equivocamos, y comenzamos a ver los errores de otra manera, como un paso más hacia el aprendizaje, como un puente hacia la sabiduría y el amor.
REFLEXIÓN
Todos nos equivocamos alguna vez, ya sea al hacer la tarea, al responderle mal a un compañero/a, a tomar una actitud errónea… Lo importante es aprender del error, quedarnos con lo bueno y mejorar para la siguiente.
Y tú, ¿qué errores cometes en tu día a día? ¿cómo aceptas los errores?. ¿Te ayudan a aprender o te enfadan y te frustran?.
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