Podría ser cualquiera, podríamos ser todos,
pero soy
yo…
Saludos a todos,
Os hablo desde el corazón de cualquier alumno de mi
clase. Desde este pequeño espacio que se me ha dado quiero compartir mis
reflexiones sobre el Adviento. No me caracterizo por tener un profundo
conocimiento de sobre Jesús ni de practicar mucho la religión, sin embargo este
tiempo cristiano se me hace diferente, me evoca una sensación peculiar, algo
difícil de expresar con palabras pero que, sin duda, posee una magia especial.
El Adviento, para mí, representa ese momento en el que
el sentimiento de amor se hace más evidente. Todas las personas a mi alrededor
comienzan a hablar de un sentimiento especial, de una vivencia que solo pasa
ahora. Se habla de esperanza, se siente en el día a día que todos están más
felices, más contentos. Es como si les invadiera un sentimiento de paz y eso
hace que yo también me ponga de buen humor y me deje llevar por ese sentimiento
de amor y paz.
No suelo detenerme a hablar mucho con Jesús, ya os lo
he dicho, pero me gusta el momento de los Buenos Días en el cole. Es el único
momento del día en el que tengo un contacto directo con Dios. Aprendo muchas
cosas que no conocía pero además, me siento tranquilo incluso, a veces, siento
que me habla a mí personalmente. Es un momento solo para mí y hay días en que
las palabras que los vídeos, las reflexiones, resuenan en mi cabeza durante
horas.
Me gusta ese momento al principio del día, lo hago mío
y a veces, llego a casa y me pongo las canciones para volverlas a escuchar. Mis
padres me preguntan, ¿Q0u0é estás escuchando? Y les cuento un poco de que iba la
oración del día. ¿Os pasa lo mismo a vosotros? ¡Ojalá que sí! Es algo bueno y
si a mí me ayuda, seguro que a más de uno también.
Me gusta mi cole, me gusta mi casa, algunas veces me
enfado con mis padres cuando me regañan, y ellos conmigo, pero los quiero mucho
y no me siento bien cuando sé que les he fallado. El Adviento me supone un reto
personal para cambiar, para ser un poquito mejor. ¡Ojalá lo consiga poco a
poco! Me gusta el Adviento y me gusta la Navidad. Las comidas y las cenas en
casa son un momento de unión y ahora se nota más. Aunque no siempre tenga las
palabras precisas, el estar con mi familia es como a un refugio tranquilo,
donde el estar juntos supera cualquier otra cosa.
Así que, ya veis no soy el más experto en este tema,
pero sí se lo que es bueno y lo que está bien y este tiempo que viene es el
tiempo más bonito que hay para demostrar a los demás que los queremos, que podemos
cambiar y podemos ser mejores personas si nos lo proponemos de verdad.
Podemos soñar, podemos soñar alto y este tiempo es el
mejor para eso. ¡Soñad siempre!, ¡Soñad y os quedaréis cortos! Pero mientras
soñamos, es necesario que abramos el corazón y dejemos que Jesús nazca en él,
que Jesús inunde nuestra alma y nos llene de ese amor sin condiciones. Jesús se
nos anuncia en Adviento, Jesús nace en Navidad, no dejemos pasar esta
oportunidad. Es lo mejor que nos puede pasar…
No os canso más… Un último deseo: Que este Adviento,
esta Navidad, estos momentos de reflexión que nos dejan los Buenos Días y los momentos diarios en casa, los
vivamos con la mayor intensidad posible. Que este tiempo tan bonito nos ayuden
a todos a buscar ratitos en los que nos miremos por dentro con ojos soñadores. ¡Feliz
Adviento para todos!
Vídeo “Estoy
Aquí”