HOY LOS BUENOS DÍAS DEL PROFE CON...
D. JOSÉ LUIS HENARES
Buenos días,
Hoy me han invitado a hablaros de una mensaje que Jesús le dice a Don Bosco en su sueño de los 9 años: “Yo te daré una Maestra”. Inmediatamente me ha venido a la memoria la inmortal obra del francés Antoine de Saint-Exupéry, El Principito.
En "El Principito", aunque la figura de María, Madre Auxiliadora, no aparece de manera directa, su influencia puede ser discernida a través de los temas de amor, cuidado y enseñanza presentes en la obra. La esencia de María como Madre y Maestra se refleja en la relación del Principito con la Rosa y en su encuentro con el Zorro.
La Rosa, a la que el Principito cuida con esmero en su pequeño planeta, puede ser vista como un símbolo del amor maternal y la importancia del cuidado y la responsabilidad. El Principito aprende a valorar y proteger a la Rosa, comprendiendo que el amor implica dedicación y sacrificio. Esta relación resuena con la devoción y el amor incondicional que María representa, enseñando al Principito que el verdadero amor se expresa a través de acciones de cuidado y protección. A Don Bosco, a los 9 años, Jesús le dice en su famoso sueño: “Yo te daré una Maestra”. Don Bosco tenía su Rosa, una Rosa que le acompañó toda su vida, le protegió y a la que él cuidó cada día.
Además, el encuentro del Principito con el Zorro es fundamental para su aprendizaje sobre el amor y la conexión humana. El Zorro le enseña al Principito la importancia de crear lazos y la responsabilidad que conlleva el amor: "Te vuelves responsable para siempre de lo que has domesticado". Este mensaje resuena con las enseñanzas de María sobre el amor desinteresado y la compasión. María, como Madre y Maestra, también simboliza la idea de cuidar y proteger a los demás, enseñando a través de su vida el valor de la responsabilidad y el compromiso con los seres queridos.
La relación del Principito con el Zorro y la Rosa, por lo tanto, encapsula las lecciones de amor, sacrificio y cuidado que son inherentes a la figura de María. A través de estas interacciones, Saint-Exupéry presenta una visión del amor que está profundamente alineada con los valores salesianos, destacando la importancia de la dedicación y el amor incondicional en las relaciones humanas y la vida entregada a los demás como hizo Don Bosco con sus jóvenes.
Os dejo con este pequeño fragmento de la película, aunque os
invito a acercaros a la lectura profunda y sanadora de esta gran obra de la
Literatura Universal.