TERCER TRIMESTRE: El sueño crece y atraviesa la historia

jueves, 3 de noviembre de 2022

 JUEVES, 3 DE NOVIEMBRE


LOS SANTOS SON PERSONAS QUE RECORRIERON EL CAMINO DE LA VIDA CON INTENSIDAD

El día 1 de noviembre, cada año, los cristianos celebramos el día de todos los santos. Ese día, por un lado, damos gracias a Dios por todas las personas que tanto bien hicieron cuando vivieron y que nos sirven de ejemplo y por otro lado, nos recordamos lo importante que es ser buena persona y hacer el bien siempre. 

Escuchad lo que Dios nos quiere decir hoy a través de su palabra...


PALABRA DE DIOS: Juan 14, 5-6 


Tomás le dijo: “Señor, si no sabemos a dónde vas, ¿cómo vamos a conocer el camino?” Jesús le contestó: “Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie puede llegar al Padre si no es por medio de mí».


LECTURA


El camino nos llama y nos lleva a ser santos. A ser plenamente felices. El martes, día 1 de noviembre, celebramos el día de todos los santos. Es el día en que cada uno tenemos un santo que se llama como nosotros y por eso estamos de fiesta todos.


Las personas que la iglesia considera santas no nacieron santas. Es muy sencillo decir que esas personas ya al venir al mundo venían con la etiqueta de santos y que los demás que no veníamos con esa etiqueta no hemos nacido para ser santos y no tenemos que esforzarnos en serlo.


Los santos no nacieron en los altares. Existen personas de carne y hueso que las encontramos caminando por las calles, sentados en un banco en la plaza, compartiendo su tiempo con amigos, ayudando y sirviendo a los que necesitan de apoyo y consuelo, que embellecen nuestro mundo con su capacidad de amar y de perdonar. Esas personas también llevan en su corazón la misma pasión y entusiasmo que los santos canonizados por recorrer el camino de la vida. Porque la santidad es un camino para todos, un camino que recorre la vida cotidiana, que no nos aleja de la travesía o itinerario de nuestra existencia real, y que es garantía de auténtica felicidad.


Todos estamos llamados a la santidad, así nos lo ha recordado también el Papa Francisco últimamente en una carta escrita en primera persona y dirigida a cualquier lector:


“Mi humilde objetivo, dice en la introducción, es hacer resonar una vez más el llamado a la santidad, procurando encarnarlo en el contexto actual... Porque a cada uno de nosotros el Señor nos eligió ‘para que fuésemos santos”.


Es lo que Francisco llama la santidad ‘de la puerta de al lado’, de aquellos que viven cerca de nosotros, que son personas normales como tú y yo y que recorren el camino de la vida sin hacer cosas extraordinarias sino cumpliendo los deberes de ciudadanos con normalidad y que son un reflejo de la presencia de Dios, o, para usar otra expresión de Francisco, “la clase media de la santidad».


Ser santo sería algo así como recorrer el camino de nuestra vida, cada uno según sus circunstancias, haciendo lo ordinario de forma extraordinaria o con intensidad.


El ejemplo más cercano que tenéis es Domingo Savio, joven como vosotros, que quería hacer cosas especiales para ser santo y Don Bosco le dijo: “Nada de penitencias y cosas extraordinarias, cumple con tus deberes y ayuda a tus compañeros”.


Y él pudo decir: “La santidad consiste en estar siempre alegres”, una alegría que nacía del cumplimiento de sus obligaciones.

 

Aprendió en la escuela de D. Bosco que la santidad no es algo extraordinario, sino atreverse cada día a hacer lo que toca, y lo que toca es esforzarse en los deberes de estudiante y ayudar y respetar a los demás, ayudar en casa colaborando en las tareas del hogar, como camino de santidad.


Lo que pasa es que yo pienso que no nos acabamos de creer que así se llega a ser santo, que podemos serlo. Parece que la palabra santo es muy seria y asusta un poco, es como tabú, como si fuera algo de lo que nos está prohibido hablar, pero se trata de ser personas que se atreven a hacer algo por los demás en su vida, porque esto es en realidad lo que hicieron los santos canonizados, atreverse a salir de ellos mismos, de renunciar a sus propios intereses para preocuparse por los demás de una manera absoluta. Y de estas personas que hacen algo por los demás hay muchísimas en el mundo.

 

VÍDEO

 

Recordemos hoy a Domingo Savio, santo a los 15 años. Veamos un vídeo referido a él.


https://www.youtube.com/watch?v=B2JxqbaXVf0


ORACIÓN


Señor, ayúdame a ser Santo,

agrandando mi capacidad de amar y de perdonar

para que así me invada la verdadera alegría.


María, Auxilio de los cristianos, ruega por nosotros.

 

¡Que tengáis un buen día!


Vivir es nacer a cada instante (Erich Fromm)