HOY LOS BUENOS DÍAS DEL PROFE CON...
Dª NOELIA FERNÁNDEZ
Buenos días,
Os dejo hoy un breve cuento con una bonita reflexión. Escuchémosla atentamente.
Un
cuento de nuestro tiempo nos habla de dos hombres que caminaban por las calles
de Nueva York. Uno era nativo de la ciudad, y otro de un lugar rural de América.
En medio de los cláxones sonando, los frenos chirriando y los gritos de los
vendedores ambulantes anunciando su mercancía, el granjero pensó que había oído
un grillo.
Y, para consternación del hombre de negocios, el granjero se detuvo y escuchó más cuidadosamente hasta que encontró al grillo escondido bajo una hoja de una planta de la calle. Cuando su compañero de camino se maravilló del buen oído del hombre, el granjero respondió: “Todo depende de a qué estés escuchando.”
¿Qué estamos oyendo?; ¿Qué queremos escuchar?; ¿A que es importante prestar atención? Oír, escuchar, prestar atención… Tenemos que darnos la posibilidad de cerrar los ojos ante todos los ruidos externos y pararnos a escuchar la voz de Dios. Su palabra la encontramos en las páginas de nuestras Biblias y su eco resuena en nuestro corazón.
Dios, el Buen Pastor habla continuamente a sus ovejas, las conoce y las llama por su nombre. De igual forma a nosotros nos conoce por nuestro nombre, nos interpela y espera pacientemente a que escuchemos su voz entre tanto ruido y le hablemos. Tenemos que encontrar en el silencio, en un proceso de discernimiento, su voz. Dios nos habla al corazón directamente.
La figura del buen pastor nos invita a la reflexión sobre la receptividad espiritual, la búsqueda de Dios y la importancia de prestar atención a la voz que nos guía en nuestra vida. Oír, escuchar y prestar atención se convierten así en elementos la clave para seguir el camino del Buen Pastor.
Escuchemos su voz en esta preciosa canción.