“HAZTE HUMILDE, FUERTE Y ROBUSTO":
LA NECESIDAD DE PREPARARSE BIEN PARA SU TAREA

CITA BÍBLICA: Josué 1, 9

«¡Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente! No temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo dondequiera que vayas».

LECTURA y REFLEXIÓN

La vida de San Juan Bosco es un testimonio vibrante de la importancia de hacerse fuerte y prepararse para tareas grandiosas. Don Bosco abrazó la educación y el cuidado de los jóvenes desfavorecidos, enfrentándose a desafíos monumentales en una época de cambios sociales y económicos. Su dedicación a esta misión monumental se basaba en una profunda confianza en Dios y en una conexión especial con María Auxiliadora.

Don Bosco entendió que prepararse para grandes tareas no solo implicaba habilidades prácticas, sino también fortalecer el espíritu y confiar en la ayuda divina. María Auxiliadora, como figura central en la espiritualidad salesiana, representó para él la fuerza y la guía necesarias. Encomendó su obra a María, reconociendo que la tarea era más grande de lo que podía abordar solo, pero confiando en la intercesión y auxilio de la Virgen María.

La relación de Don Bosco con María Auxiliadora refleja la sabiduría de reconocer nuestras limitaciones humanas y buscar apoyo en lo divino al enfrentar tareas desafiantes. Este acto de encomendarse a María no fue una muestra de debilidad, sino más bien un reconocimiento de la necesidad de fortaleza sobrenatural para cumplir su misión.

En nuestra propia vida, cuando nos enfrentamos a tareas significativas, podemos aprender de Don Bosco. La preparación y la fortaleza no solo se encuentran en las habilidades adquiridas, sino también en la disposición a confiar en algo más grande que nosotros mismos. Ya sea enfrentando desafíos profesionales, personales o espirituales, la búsqueda de fortaleza no debería limitarse a nuestras fuerzas terrenales, sino que también deberíamos buscar inspiración y apoyo en lo divino.

Hacerse fuerte y prepararse para grandes tareas implica no solo el desarrollo de habilidades y competencias, sino también cultivar una conexión espiritual que brinde apoyo y orientación. Así como Don Bosco confió en María Auxiliadora para guiar su obra, podemos encontrar en la fe y la espiritualidad un fundamento sólido para nuestras propias empresas significativas. La combinación de preparación terrenal y confianza en lo divino puede ser la clave para enfrentar con valentía y éxito los desafíos que la vida nos presenta.

ORACIÓN

En este viaje de la vida, elevo mi corazón en gratitud por las lecciones que me fortalecen y enseñan a la vez. Que cada desafío sea un peldaño hacia la fortaleza, recordándome la importancia de la perseverancia y la resiliencia.

Guíame para aprender con humildad de mis errores y éxitos, reconociendo que el crecimiento viene tanto de las alturas alcanzadas como de las caídas superadas. Que mi corazón crezca fuerte, pero que la humildad sea mi brújula, recordándome siempre que cada paso adelante es una invitación a la gratitud y la comprensión.

Que la fortaleza no me haga olvidar la importancia de la empatía y la compasión hacia los demás. Que en mi crecimiento, encuentre la sabiduría para construir puentes, levantar a quienes me rodean y cultivar un espíritu de humildad que ilumine mi sendero. Amén.

AVISOS PASTORALES

Os dejamos más fotos de pasacalles de otros años para que os vayáis animando en la preparación. Mañana empiezan los ensayos a última hora. Serán: viernes, lunes y martes a sexta hora. ¡Gracias a todos!